San Marcos Sierras es una comunidad heterogénea nutrida por vertientes poblacionales diversas en su idiosincrasia y por las distintas épocas en que han ejercido su influencia cultural:
Los primitivos habitantes de quienes quedan genes en sus descendientes (familias Tulián, Guevara, Briguera, Ochoa), y restos arqueológicos.
Los españoles de la conquista: marcaron un hito en el desarrollo cultural.
Los Naturistas: arribaron hacia el año 1930, produjeron un impacto por las ideas filosóficas de origen oriental y europeo, manifestadas en hábitos y costumbres totalmente extrañas para el lugar. Hay presencia viva de ellos en sus descendientes y en obras realizadas: La Colonia Naturista, la Casa Teosófica debida a Marco del Prato. El Hospedaje Villa Luz perteneciente a Vicente Lotártaro, rodeado de un parque de olivos a cuya sombra meditaron personalidades de la talla de Vimala Takar (discípula de Krishnamurti), Indra Devi, Rómulo Romaniuk, Rubén Casal Stein, entre otros.
En los últimos años ha habido un fuerte asentamiento de gente de diversos lugares del país(sobre todo rosarinos) e incluso de otros países (sobre todo alemanes), de diversas edades, diversos estructuras sociales y culturales .Todo junto, hace de el pueblo, una mixtura atractiva en la que se mezclan ecologistas, artistas plásticos, músicos de excelente nivel, escritores, artesanos, terapeutas alternativos, nuevo labradores que hablan de la pachamama, una expansión de la apicultura, y profesantes de diversas religiones incluida la corriente de la New Age. Todo ello da un marco de distensión y libertad. Es posible sorprenderse caminando por las calles del pueblo con obras del gran plástico Manuel Reyna, de quien se encuentran murales en algunas paredes, e incluso llegarse hasta la casa en la que habitó durante tantos años. O encontrar una calle con el nombre de Demetrio Antoniades allí se encuentra la casa con los olivares que atrajeron al pintor griego a residir en este lugar gran parte de su vida.
Para hacer “vida de playa” a 3 km de nuestras cabañas, el Quilpo es uno de los pocos ríos incontaminados del país ya que en su recorrido no hay asentamientos humanos.
En sus ollas, que hacen las delicias de los nadadores, se ven peces hasta los dos metros de profundidad. Tres Piletas, también sobre el Quilpo, es excelente para hacer clavados entre piedras y cascadas. Un dato: la playa preferida por los sanmarquinos está un poco más allá, y se llama Vado de López.
En la Quebrada del Río San Marcos se puede observar a la naturaleza en todo su esplendor, donde las márgenes del río deja su espacio para otorgar a los visitantes un lugar para descansar.
Tomar mates, tomar sol, así como también un lugar de recreación para los más chiquitos.
El recorriendo sus márgenes se podrán apreciar:
- Los morteros aborígenes
- La acequia de riego
- El desarenador
- El diquecito
- El Molino Antiguo
- El Agua Mineral Chica y Grande.